HISTORIA DE VULKANIA
Situada al sur de la isla de Otomai, el archipiélago de Vulkania fue descubierto por dos geólogos auntrof, Carla de Richterra y Otto Lidenbroca. Tras un corto período de exploración, el proyecto de creación de un parque natural acabó viendo la luz: ¡un marco tan excepcional tenía que ser mostrado al público! Sin embargo, a causa del imprevisto despertar de los señores de la isla, Grozilla y Grasmera, los organizadores tuvieron que cerrar por un tiempo las instalaciones. Es cierto que a los espeleólogos aficionados que vienen a visitar las cavernas no les habría hecho mucha gracia acabar siendo el almuerzo de los dos monstruos.
La rápida intervención del Equipo Turist-A, permitió la reapertura del parque. Gracias a algunas instalaciones, ¡la presencia de Grozilla, y Grasmera, incluso se ha convertido en la principal atracción de Vulkania! Como dijo Hannibol Smis, responsable del equipo: «No hay mal que por bien no venga»
Cráter Montseleya:
El servicio de seguridad llamó la atención a un singular individuo vestido con un pijama amarillo que trataba de mantener el equilibrio en el borde del cráter. Cuando le pidieron que bajara, se negó a obedecer, aduciendo que tenía que quedarse en ese preciso lugar para que " Mr. Scuty active ese condenado teletransportador".
Vociferando incomprensibles palabras sobre una "misión de exploración de mundos nuevos y misteriosos", ese supuesto capitán fue enviado directamente allí donde ningún hombre honesto ha puesto todavía los pies: los calabozos de Astrub.
Cráter Pillar:
A punto de pronunciar un discurso sobre los siglos y la contemplación desde lo alto de este cráter, el quisquilloso León Napo exclamó simplemente "¡!" justo en el momento en el que perdió el equilibrio.
Cráter Nario:
Ni más ni menos que junto al cráter Giversay pronunció el escritor Herdegriz su célebre discurso de inauguración en setenta y siete partes.
EL final del discurso continúa hoy envuelto en un halo de misterio, pues nadie aguantó despierto para escucharlo, ni siquiera su autor.
Después de esta historia para no dormir, el lugar fue rebautizado como cráter Nario, un nombre de aceptable sonoridad.
Cráter Minos:
Hubo un gran concierto fuera de éste cráter para inaugurar el parque, pero al inicio del mismo, todos los cascasaurios que había dentro, salieron a la superficie al oír el ruído, quejándose. Las últimas palabras del artista fueron: "Ya no puedo más, ya no puedo más, siempre..." Tras estás palabras murió aplastado bajo los cascasaurios.
Fue el artista enterrado en el cementerio de los Huesos Posados, pero los vecinos también se quejaron del ruido, así que finalmente su tumba tuvo que ser trasladada.
Cráter Mófilo:
En este lugar, hubo un duelo de titanes, donde se enfrentaron trescientos mercenarios y varios miles de cascasaurios. En el momento del asalto final, el líder Kaz Rednys alentó a sus tropas con las siguientes palabras "Esta noche no nos darán la lata" Y sus palabras se reflejarían proféticas, pues fue enterrado esa misma noche en un ataúd de hojalata, igual que todos los miembros de su compañía.
Anécdotas:
Un Yopuka llamado Guh Desclín, yendo aprisa hacia el bosque de PonFar, cayó al agua con tal desgracia, que murió ahogado, ya que incluso en verano se negó a quitarse su armadura, y con el peso de la misma, se hundió en el fondo del agua. Desde entonces se recomienda a los turistas que eviten correr sobre los portones o que al menos lleven sandalias antideslizantes y chalecos salvavidas.
El pabellon de caza
Jalatófago Bill, Aceptó el reto del cazador Nervak y se dispuso a capturar las almas de la misión, sabiendo que estaría mucho tiempo en Vulkania, colocó una cabaña con numerosos trofeos de sus anteriores cacerías, para mostrar a los turistas su gran habilidad, el de más valor, era el que había arrebatado al Minotauroro de sus propios dientes.
Pero pasaron tantos turistas por el lugar, que las noticias llegaron hasta el Minotauroro, que no dudó ni un instante en poner rumbo a la isla para enfrentarse a Bill, al verlo, éste salió corriendo asustado. Desde entonces la cabaña está deshabitada.
El Cementerio Huesos Puestos
Cuenta una antigua leyenda que hace mucho tiempo poblaban las tierras de Vulkania unos monstruos gigantes. Quizás eran primos de Grodzilla y Grasmera, o dragohuevos afectados de gigantismo o cocodrails de enormes proporciones, quizás grandes lagartos modificados genéticamente.
A día de hoy, el misterio continúa sin resolver, pero todo parece indicar que acudían a este lugar a morir, por tanto no es de extrañar que apareciese aquí el primer cementerio de la isla.
Algunos espíritus maliciosos tienen otra teoría para explicar el origen de las osamentas: Una batalla monstruosa habría tenido lugar entre varios dragones, algunos de los cuales perdieron la vida. Y en el origen de toda esta historia estaría probablemente un Dofus…
Aunque los dragonólogos rechazan esta versión.
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